Un fenómeno con muchas ventajas

 El fenómeno del niño ha ocasionado una pérdida de 387 millones de dólares en producción y más de 400 millones en infraestructura. Trayendo consigo una serie lluvias torrenciales y vientos fuertes, El Fenómeno del Niño, a través de la historia ha sido el responsable de muchas catástrofes desde tiempos remotos. Ya en 1460, este fenómeno fue el responsable de pestes y  calamidades en el imperio Inca.  Hace muchos siglos atrás, pescadores peruanos detectaron la presencia de aguas cálidas.

 La ingeniera pesquera  y encargada de supervisar la zona costera en el Servicio Nacional de Meteorología del Perú (Senamhi), Dora Marín, nos explica cómo se forma este acontecimiento natural que aunque muchos no lo saben, también tiene su lado positivo. Ella nos cuenta que todo esto se inicia en el pacifico tropical, cerca de Australia. La presión atmosférica se altera y empiezan a aparecer los cambios en la velocidad y dirección de los vientos. También se manifiesta el desplazamiento de las zonas de lluvia hacia la región tropical.

Los vientos alisios, nombre que se les otorga a los vientos mesurados de carácter liso y delicado, van perdiendo fuerza y en ocasiones dejan de soplar. Esto ocurre en el pacifico ecuatorial central. Son ondas cálidas que vienen a nuestra costa. Son unas olas gigantes que arrasan con todo. Los vientos del oeste  se intensifican y llevan esta agua cálida hacia la zona central por las ondas que se dirigen hacia el área donde estamos nosotros.

Como la temperatura superficial del mar reacciona directamente con la atmosfera, la temperatura puede variar según la condición de la misma. Si el ambiente es frío, la temperatura bajará considerablemente, en cambio si se tiene un ambiente más cálido, la temperatura subirá. Cuando este ambiente cálido se intensifica, la temperatura sube mucho más.

Este fenómeno, iniciado en Australia es comparado por Marín como una bolsa de agua caliente que viene en dirección hacia América del Sur.  Existe una zona en donde la presión es mayor al aire que esta alrededor llamada el anticiclón. Cuando ocurre el fenómeno del niño, el anticiclón disminuye su intensidad haciendo que el Niño aumente en gran magnitud. Para eso, Senamhi hace un control día a día y monitorea la temperatura del agua de mar.

Senamhi tiene diferentes áreas, entre ellas el área de Meteorología Sinóptica, que se encarga de realizar los pronósticos y es la más importante. También se encuentra el área de climatología, encargada de ver la parte atmosférica en una escena gráfica y el área de hidrometeorologia donde se estudia la transferencia de energía y agua entre la atmósfera y la superficie.

El fenómeno del niño no siempre trae un efecto negativo, el Senamhi como institución tiene el deber de indicar a otras instituciones como el Instituto Nacional de Defensa Civil  (Indeci), o a los gobiernos regionales, la prevención de estos sucesos naturales, así como el lugar de las lluvias en determinadas zonas nivel nacional.

Los gobiernos regionales tienen la obligación de advertir a sus distritos para que los ciudadanos puedan tomar las medidas necesarias. Sin embargo, muchos de estos funcionarios no hacen caso a estas prevenciones, ya que el declarar en estado de emergencia a la ciudad, reciben dinero y  les favorece económicamente, poniendo en primer lugar sus intereses antes que la protección de sus pobladores.  Senamhi se preocupa en dar el aviso, pero si las autoridades no actúan la población se verá gravemente afectada. Existen formas para poder hacer frente al fenómeno del niño.  El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) ya se encuentra trabajando en obras y labores de prevención.

 Los pobladores deben entender que este efecto les va a causar un daño, sin embargo, no todo es negativo en este fenómeno. El fenómeno del niño permite que haya un aumento de peces propios de aguas cálidas, como langostinos, otra ventaja es que el cultivo de caña de azúcar y de arroz se adapta fácilmente a las condiciones climatológicas del fenómeno del niño. También tenemos lo que se denomina “el fenómeno de la niña”, que es una fase ocasionada cuando las temperaturas ecuatoriales se enfrían. En este caso, especies marinas como la anchoveta, el pejerrey y las sardinas van aumentando.

Tenemos temperaturas altas si el mar está cálido, pues ahora nos encontramos en un cambio estacional. Sí el fenómeno se da en diciembre, la temperatura sube y se mantiene alta incluso hasta en otoño. Las ondas de radicación solar actúan directamente en la tierra haciendo que todo en función del comportamiento del anticiclón. De esta forma es como se puede prever la llegada del fenómeno y la intensidad con la que se manifestará.

Se prevé que llegue entre días finales de abril o la primera semana de mayo. Por eso, Senamhi está haciendo monitoreos de las condiciones climáticas. El monitoreo es diario es a nivel de todo el litoral.

A través de los años, el fenómeno del niño ha variado en su fuerza y magnitud. Se ha registrado en algunos años los más fuertes. El grado normal de una anomalía es entre +1 y -1, pero en ocasiones  la temperatura ha subida 7 grados.

Un ejemplo fue el de 1982-83 en donde tuvo un comportamiento de alto grado. Hubo presencia de aguas cálidas en dirección contraria a la corriente del Perú provocando diversas inundaciones.  La doctora Marín tuvo la oportunidad de estar en Paita y saber lo que fue el fenómeno de aquel entonces. El fenómeno del niño del 1997-98 fue también uno de los más notorios, pues también causo graves daños a distintos países del mundo. Los ocurridos en 2002, 2003, 2006, 2007, 2009 y 2013 también fueron preocupantes.

Actualmente, Senamhi brinda reportes semanalmente a varias instituciones y estas instituciones deben evaluar cómo actuar para cuidarse de los daños que pueda producir el fenómeno. Este 2014 está siendo evaluado y se prevé que para fines de abril, el fenómeno del niño llegue con fuerza.

Lo cierto es que la advertencia está hecha, las medidas de prevención son posibles y tenemos conocimiento de las ventajas y desventajas. Es cuestión de que las autoridades dejen de lado sus intereses económicos y se preocupen en la situación de sus pobladores. El fenómeno del niño trae consigo consecuencias tanto buenas como malas y este año no es la excepción.